• No caigas en trampas (Mantente
alerta en Internet)
Las redes sociales, los juegos y los correos
electrónicos son algunos de los medios que usamos para buscar información
y también para comunicarnos y divertirnos.
Pero ¡cuidado! El hecho de que puedas compartir
información ¡No significa que debas hacerlo!
Cuando hablamos de datos personales nos referimos a
información que nos hace identificables, que nos hace únicos, como nuestro
nombre y apellido, número de documento, dirección, teléfono o incluso una
fotografía.
Los datos personales revelan información sobre
nosotros por lo tanto deben cuidarse con mucha atención y nadie nos puede
obligar a dárselos.
Actividad 1: Indica cuales son datos personales
Actividad 2:
Los niños
deben comprender que el contenido que ven en línea no siempre es real ni
confiable, y que podría implicar intenciones maliciosas de robar su información
o identidad. Los casos de suplantación de identidad y otras trampas en línea
buscan que los usuarios de Internet de todas las edades respondan a mensajes de
personas que no conocen o que se hacen pasar por personas que sí conocen.
Escribe la
siguiente definición en su carpeta
Suplantación de identidad: El intento de engañarte o
hacerte caer en una trampa con el fin de que compartas información de acceso u
otra información personal en línea. Por lo general, los ataques de suplantación
de identidad se realizan por correo electrónico, anuncios o sitios que son
similares a los que ya usas.
¿En cuáles de las siguientes situaciones es seguro
compartir los datos solicitados? ¿Por qué?
Leemos juntos los siguientes consejos luego ingresaos al juego
Antes de
hacer clic en un vínculo o escribir una contraseña en un sitio que nunca
visitaste, debes hacerte algunas preguntas sobre ese correo electrónico o esa
página web. Por ejemplo, podrías preguntarte lo siguiente:
• ¿Tiene un
aspecto profesional, como otros sitios web que conoces y son de confianza, los
cuales incluyen el logotipo usual de la empresa o el producto y el texto sin
errores de ortografía?
• ¿La URL
coincide con el nombre del producto o la empresa y con la información que estás
buscando? ¿Hay errores de ortografía?
• ¿Se abren
ventanas emergentes con contenido de spam?
• ¿La URL
comienza con “https://” y tiene un candado verde en el lado izquierdo? (Esto
indica que la conexión es segura).
• ¿Qué dice
la letra chica? (Allí se suele incluir contenido engañoso).
•¿El correo
electrónico o el sitio ofrecen algo que suena demasiado bueno como para ser
cierto, como la oportunidad de ganar una gran cantidad de dinero? (Casi siempre
es demasiado bueno para ser verdad).
• ¿El mensaje
te parece extraño? Como si te conocieran, pero no puedes asegurarlo.
¿Qué sucede
si fuiste víctima de un fraude? Lo primero que debes hacer es no entrar en
pánico.
• Cuéntales inmediatamente a tus padres, a tus
maestros o a cualquier adulto de confianza. Cuanto más tiempo esperes, peores
podrían ser las consecuencias.
• Cambia las
contraseñas de tus cuentas en línea.
• Si caíste
en una trampa, avísales a tus amigos y contactos de inmediato, ya que ellos
podrían ser los próximos objetivos.
• Si es
posible, usa las opciones de configuración para denunciar el mensaje como spam